Adaptación de una novela de John Grisham, creador de varios best seller de tramas judiciales, muchas de ellas llevadas al cine con notable éxito de crítica y taquilla.
En esta en particular, un gran Sydney Pollack, que cuenta con un excelente elenco de actores secundarios, donde destacan el siempre correcto Gene Hackman, actor camaleónico donde los haya, al que puedes amar y odiar casi al mismo tiempo, Ed Harris como agente especial del FBI, la inteligente y sexy Holly Hunter, la siempre interesante Jeanne Tripplehorn y David Starhairn como hermano descarriado de un Tom Cruise que hace una magnífica interpretación de abogado joven recién salido de la facultad al que una firma quasi desconocida de abogados le hace una oferta irrechazable para trabajar para la firma, de la que luego descubre que el 75% de su facturación se dedica al lavado de dinero y la evasión de impuestos de la Mafia.
Cruise debe salvar su juramento de no desvelar nada de sus clientes y mantener su licencia de abogados, mientras trata de librarse tanto del FBI como de los corruptos abogados de su firma.
Excelente película que yo valoro con un 9, y que está de rabiosa actualidad en España habida cuenta de las finanzas en B del PP y sus problemas con la justicia, amén del caso Rato y Barcenas, mafia dentro del propio gobierno español salpicado por la corrupción de gran parte de sus miembros, exmiembros y simpatizantes, con casos en la prensa nacional, día sí y día también.