Espectáculo de mamporros en cantidades industriales, habida cuenta de que el guión no da mucho de sí, y que Ultrón, que parecía prácticamente invencible al principio, no es mucho más que un robot con múltiples adláteres que caen una vez y otra más ante la ensalada de mamporros que los Vengadores, antiguos y nuevos, se dedican a repartir.
Al menos, Joss Whedon ha pensado en los espectadores que no conocen cómo y porqué aparecieron los héroes que no tienen sus películas particulares, así pone énfasis a través de los flashbacks del sueño inducido por la Bruja Escarlata cuando era una rebelde, haciendo hincapié precisamente en la Viuda Negra y en Ojo de Halcón, dos héroes que se unieron ya a los archiconocidos en la primera entrega.
También nos presentan a los nuevos miembros, que creo que eran conocidos en los viejos cómics en blanco y negro como los Inhumanos, con la Visión y la Bruja Escarlata como máximos exponentes, a los que hemos conocido en este capítulo, así como al Halcón, creo que se llama.
Acción a raudales y espectáculo asegurado con los héroes más poderosos del mundo, estos Vengadores que se enfrentan con amenazas de más allá de la galaxia, y donde todavía no tienen cabida los héroes llamémoslos urbanitas, como Spiderman y Dan Defensor, héroes de andar por casa donde priman tanto sus poderes como sus vidas particulares.
Como antiguo lector de los cómics Marvel siempre es una alegría verlos en acción, y más en estas películas que prometen espectáculo y diversión en cantidad, y que no paren de producirlas.
Un notable, 8.