Comedia familiar dirigida con ritmo por Henry Koster que ha sido capaz de arrancarme un par de carcajadas y mantenerme con la sonrisa en los labios, lo que es mucho decir en estos tiempos que corren donde se repiten los gags y el humor brilla por su ausencia.
Con la presencia estelar de Maureen O'Hara, la Jane de Tarzán, la divina pelirroja de "Un hombre tranquilo", la mujer capaz de enamorarte con tan sólo su presencia en su espléndida madurez y James Stewart lidiando con su familia, salvan esta comedia menor gracias a su profesionalidad y buen hacer.
Interesante, 6.