Ví Starship Troopers por casualidad, sin saber nada de la película y sin muchas expectativas. Quizá por eso me sorprendió tanto lo disfrutona que resultó. Es una de esas pelis que, sin proponértelo, te atrapan y te lo hacen pasar bien tanto que te dejes llevar. Sin embargo, lo que realmente la hace interesante es que, detrás de toda esa diversión, es una sátira al nazismo. Como película de ciencia ficción y clasificación R, es notable, como construye una sociedad que, aunque exagerada, tiene ecos inquietantes de la realidad. Al final, es una mezcla extraña pero efectiva, entretenida, crítica e inteligente.
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