Otro film de la mano de Michel Ocelot y dentro de su saga de Kirikú. Una animación vistosa, colorista, peculiar y una historia narrada mágicamente enternecedora y con mensaje. Para ver y aprender, tanto para pequeños como para grandes.
Mamá que salgo, no me rayes, por cierto me llamo Kirikú, me la suda si me quieres llamar Jacinto. Un saludo.