Ya es mala suerte que te pongan un Ikea cerca de tu negocio; eso es lo que le ocurre a Harold.
Harold entra en bancarrota tras la inauguración de una nueva tienda Ikea en Osane; al señor Harold no se le ocurre otra cosa que secuestrar al fundador de la multinacional. Todo le va mal, y Harold tiene que cerrar su negocio de muebles, esta desesperado y tiene que hacer algo. Creo que la película es pasable y no ofrece demasiado para que enganche lo suficiente, para mi va pasando sin pena ni gloria. No tiene un ritmo muy fluido, y todo circula muy lento, pero también hay algunas escenas muy ocurrentes. hay mucho drama, con algunos toques de humor que no son lo bastante originales para captar la atención; todo sencillo y simple, pero con falta de alma. Me parece que el planteamiento es original, y se podía haber sacado mucha comedia del tema, pero se han ido al drama y aunque los actores cumplen no me ha llegado.