Un poco de cine francés que no amarga nunca, y se agradece; me suele gustar el cine francés y en comedia saben muy bien como conectar con el público. Pero como todo en la vida, hay buenas y otras no tanto, y otras que pasan y se olvidan. En esta ocasión creo que la película es bastante simple, y pasa sin pena ni gloria; bastante realista, todo lo que ocurre puede pasar en la vida real, en alguien que sufre un accidente.Todo comienza con un tipo que cae de un puente al Sena, luego aparece Pierre en otra escena en la habitación de un hospital. Ha sufrido un fuerte traumatismo, entre otras fracturas y dolencias. Poco a poco se va recuperando, mientras un inspector investiga que ha ocurrido. Son varias historias que circulan, peor la principal es el día a día de Pierre en el hospital, conocemos detalles de su vida. No quiero contarte mucho mas, pero lo hay y todo se va mezclando. No es una comedia de carcajadas, tiene un punto dramático algo teatral, que a mi no ha terminado de convencerme. Se que nuestros vecinos los franceses lo hacen mucho mejor en comedia. Cuando uno llega al final, se da cuenta de porque ocurrió todo, y uno se queda algo planchado. En fin, esperaba algo mas, se soporta por un estupendo trabajo de Gérard Lanvin que aguanta todo el peso del filme, resulta simpática a ratos, pero le falta fuerza, me ha faltado mas humor porque ya iba un poco predestinado a ello, me han engañado bastante.