La empecé pensando que sería un anime romántico para pasar el rato y me encontré con un mundo fantástico que da mucho juego con juegos políticos y corrupción por poder.
La primera temporada da un bocado de todo lo que puede llegar a ser la serie, pero cerrando el final para no dejar la historia principal en el aire (por si las cosas no funcionaban para una segunda temporada).
Ahora que se ha confirmado una continuación, la espero con ansias.