Soy de un pueblo de 5.000 habitantes y trabajo en el tercer sector (ONGs) con personas en situación de vulnerabilidad (autóctonas, inmigrantes o refugiadas, etc.). Ken Loach como siempre sabe retratar a la perfección la realidad de la sociedad contemporánea, sabe documentar la condición humana.
Fui al cine con mis padres, y literal los comentarios de mi padre fueron "conozco a todos los personajes", "esta película la veo todas las mañanas en el bar". Y, tristemente, yo la veo todos los días en el trabajo, con mis amigos del pueblo, etc.
No se cuando empecé a llorar, pero hubo una conversación en la película que me recordó mucho a un caso personal, y desde entonces no paré de llorar hasta el final de la película.
Esta película no gustará a todo el mundo, por su tono social y realista, pero creedme cuando digo que aunque se base en un pueblo de la inglaterra del norte, es una historia de toda la zona rural europea.
Cosas que aprendes: a no callarse delante de comentarios racistas y aporofóbos; solidaridad.
10/10