CompartirEl cuento de la criada comenzó siendo una serie con una propuesta poderosa: un futuro distópico aterrador, una sociedad teocrática y un retrato crudo del control y la opresión sobre la mujer. Las dos primeras temporadas supieron trasladar esa tensión y esa atmósfera claustrofóbica con gran acierto, construyendo un universo que atrapaba por su dureza y por la profundidad de su mensaje. Sin embargo, con el paso de las temporadas, la serie perdió el rumbo y el equilibrio entre fondo y forma.
La trama, que en sus inicios avanzaba con fuerza y coherencia, terminó apoyándose casi exclusivamente en el personaje de June. Esto, lejos de enriquecer la historia, la volvió repetitiva, predecible y en muchos momentos forzada. El exceso de protagonismo y de situaciones inverosímiles rompió la sensación de peligro constante que tanto impresionaba al principio. En la última temporada, especialmente, la acumulación de escenas poco creíbles —en las que June, Moira y Luke sobreviven a situaciones imposibles una y otra vez— termina por desvirtuar la lógica del mundo que la serie había creado.
El resultado es una ficción que pasó de ser un potente alegato político y emocional a un drama que se alarga sin justificación, estirando su premisa hasta el límite. El final, aunque pretende cerrar los hilos abiertos, llega tarde y sin la fuerza que merecía la historia original.
En conclusión: El cuento de la criada es un claro ejemplo de cómo una buena idea puede desgastarse por exceso de ambición. Brilló en sus dos primeras temporadas, pero a partir de ahí se convirtió en un producto repetitivo y lleno de decisiones narrativas cuestionables. De más a menos, con un final que, aunque intenta estar a la altura, no logra compensar el deterioro de una serie que pudo ser grande y acabó siendo solo una sombra de su inicio.
Recuerdo que la primera temporada me dejó, simplemente, sin palabras. Fue una temporada muy cruda en mi opinión, pero necesaria de ver al mismo tiempo. Las siguientes dos temporadas fueron lo mismo, realmente estaba enganchada esperando al siguiente episodio porque aunque la trama fuera realmente incómoda, el argumento es sencillamente aterrador. Te deja con esas incómodas ansias de querer saber más.
A partir del final de la quinta temporada (estrenada en 2022) , perdí el hilo. Esta sexta temporada se ha estrenado en 2025, y he tenido que echar un vistazo rápido a la anterior temporada porque realmente no sabía qué era lo último que había pasado. No entiendo por qué han tardado tanto tiempo entre temporadas, pero luego recuerdo Stranger Things y ya se me pasa. Lo cierto es que he esperado bastante a terminar la temporada, aunque ya sabía que se había estrenado, porque sabía como las cosas iban a pasar y, en efecto, así han sido. Coincido con algunos usuarios: este proyecto ha servido para ensalzar a Elisabeth Moss, la actriz que da vida a la protagonista June Osborn. Quiero remarcar que no solamente en esta temporada, si no en previas también, que ya veía demasiados episodios de relleno, y muchos planos secuencia sin sentido. El último episodio de la serie carece de argumento y no se siente como un cierre de serie. Hubiera estado mucho más acertado acabar la serie con el penúltimo episodio, el cual tiene una tensión increíble. ¿Mi personaje favorito? Sin duda Nick Blaine, y nadie me va a hacer cambiar de opinión.
Esta serie es un pellizco en el estómago de principio a fin. Tiene la mejor fotografía que he visto nunca. Y lamentablemente, todas las atrocidades que vemos ocurren a día de hoy en muchos países. Hay mucho mensaje oculto entre líneas. Hay una fuerte crítica al fundamentalismo religioso, al machismo, a la corrupción, entre otros. Muy bien interpretada. Se merece un 10.
Yo que nunca he querido ser madre, que veo las actuales sociedades, que rechazo las religiones, que no me gusta ser mujer por la carga fisiólogica y social que conlleva pero así nací y es algo que por desgracia no se puede elegir, viendo la serie simplemente me ha entrado pánico. Mucho temor de que algún día pueda pasar esto.
Comentando estos sentimientos con mi pareja me dice: "actualmente las mujeres estáis muy protegidas, ¿qué pasaría si una mujer diese un golpe de Estado?"
A lo que contesto: "aún no sé de ninguna que lo haya hecho o intentado."
El egocentrismo de Elizabeth Moss en esta serie llega a unos niveles cómicos. Lo que empieza siendo una buenísima serie, acaba siendo destrozada por su protagonista/directora/productora ejecutiva. Que esta serie tenga una puntuación de más de un 8 en PlayMax, es reflejo de que la mayoría de personas que han votado esto no la han terminado de ver.
Una serie 10.
Me gusta los contrastes que hace y sobre todo cómo juega con la ideología de los personajes y nuestra empatía por ellos.
Pone de manifiesto temas muy interesantes como el feminismo, la ecología y el drama de una sociedad que podríamos llamar "esclavista".
Impaciente por leer el libro!
De las mejores series que he visto y aunque la han intentado alargar mucho creo que ha quedado bastante bien el final, no entiendo las críticas con el último capítulo, lo que más me ha dolido es la muerte de Nick, no me van ha hacer odiarle, era uno de mis personajes favoritos.
Una de las mejores series que he visto en mucho tiempo. Un 10 para la trama y un 10 para los actores.
Engancha porque sabes que puede pasar algo parecido. Interesante historia, fotografía evocadora, se reivindica el ritmo lento, pero no aburre porque estamos también escuchando el crujir de las ropas y las maderas. Queda margen para una segunda temporada y más.
No he podido parar de verla ni un solo segundo. Cuento las horas para poder ver ya la segunda temporada.
Es muy dura y lo peor es que es muy real, me da miedo que esto pueda llegar a suceder.
