Crítica

Lo que pudo ser y nunca fue. Espero que la nota actual que tiene de 8.3 sea fruto de los adelantados que puntuan antes de verla porque sino es incomprensible. La película parte con una buena idea con la reapertura del parque que a los fans de las originales toca la fibra sensible gracias a su banda sonora y al reconocimiento de algunos de los guiños que hacen a sus predecesoras, sin embargo, este buen rumbo se tuerce debido a un elenco de actores que destrozan unos diálogolos más que lamentables, resaltando a Ty Simpkins (el niño pequeño) que ya sufrimos en iron man 3 y salvando a otros como Chris Pratt que hacen lo que buenamente pueden dentro de un mal argumento y un peor guión que acaban formando una cuarta entrega indigna que deja de tratar con ese respeto y miedo a los dinosaurios, pasando a considerarlos animales de circo domésticos cuando realmente se trata de fríos reptiles gigantes, perdiendo esa impresión que que daba en las otras entregas cuando veias como se comían a alguien. En fin, si eres fan de las anteriores puedes verla para quedarte tranquilo pero no esperes más que decepcionarte. Un 3 sobre 10.