Otro western sublime dirigido por el maestro Anthony Mann, y este gira por el precio que todos tenemos o nos ponemos, y ello en base a la captura de un forajido que tiene puesto precio a su cabeza, Robert Ryan, que es perseguido de cercas por James Stewart, a los que se le unen un viejo minero sin suerte y un soldado licenciado con deshonor, y claro, uno de los objetos, porque así la tratan y las trataban en aquélla sociedad eminentemente machista, por los que los hombres perdemos la cabeza, la atractiva Janet Leigh.
Inteligente como el forajido trata de poner en contra, merced a la avaricia humana, al trío de socios que se disputan los 5.000 dólares de recompensa, utilizando todos los medios a su disposición, incluida la chica.
Con una excelente fotografía, un gran pulso narrativo, un guión superlativo que incluso estuvo nominado para los Oscar, el producto manufacturado por Mann le sale redondo.
Notable, 8.