Uf !Por dónde empiezo... Creo que la existencia de este tipo de pelis se fundamenta en que tiene que haber de todo en este mundo. Y sí, hay gente que como yo y atraídos por una portada que ya de por sí promete, se atreve a ver esta gran fantasía sexual fruto de varias mentes incomprendidas, atiborradas de LSD e impregnadas del efecto "Make love not war". Extravagancia, cutrez, belleza, hipermodernidad desfasada ya en su época, erotismo, mucho plástico y música rebosante de todo lo anterior, es decir, psicodelia. Ésta etapa artísitica no duró demasiado pero sí lo suficiente como para dejar joyitas de este calibre. Como siempre digo, las pelis son como los perfumes o la ropa, cada una para una ocasión. Y hay veces en que la mente necesita olvidarse de todo para intentar comprender lo que está viendo a la vez que disfruta de una sorpresa tras otra. A algunos les puede parecer un despropósito constante pero solo por ver a la Fonda, su mirada capaz de llenar ella sola la pantalla, sus innumerables modelitos y sus pistolas láser, creo que merece una notaza. Más que nada porque hoy en día se hacen cada vez cintas más malas y cutres que ésta pero con mucho menos glamour, sin el cariño que rezuma Barbarella, y por supuesto, sin la influencia que tuvo en otras friki pelis, en comics y en general en la cultura popular de otras épocas (sobretodo los 80)