La firmeza que tiene al decir que no, la seguridad que va adquiriendo a lo largo de los cuatro capítulos .. brutal, la serie y ella.
Muy fuerte lo que tiene que pasar la gente de otras religiones, en este caso el judaísmo. No tenía ni idea de que esto ocurriese así que me alegro tanto por aprender como la persona real que tuvo valor para irse sin que nadie le parase los pies.
No tenía ni idea de la subcultura judía ortodoxa o jasidismo hasta que he visto esta mini serie. Qué chocante resulta que en la actualidad y en pleno barrio de Brooklyn se halle una sociedad tan radical como algo más y de forma natural. De verdad, hasta qué punto la religión puede llegar a lavar los cerebros.
Un enorme aplauso para el personaje de Esty Shapiro por esa valentía de abandonar ese mundo con toda la firmeza y sumergirse en otro liberador y opuesto donde ya no solo ha sabido adaptarse e integrarse sorprendentemente bien, sino en el que también ha perseguido su sueño y pasión por la música.
Y otro aplauso a la actriz que ha interpretado este pedazo de papel: Shira Haas. Me dejaba boquiabierta tantas veces... ¡Mis dieces para ella y mis felicitaciones a la serie! 👏🏻👏🏻👏🏻