"Spartacus, Dioses de la arena" Temporada 2.
La grave enfermedad que se le diagnosticó a Andy Whitfield, que fue tan duro y tan valiente como el personaje al que interpretaba, Spartacus, grabando su día a día en la lucha por su supervivencia hasta el final, obligó a la productora, en el transcurso de ese tiempo esperando su convalecencia, a producir esta precuela, que nos muestra cómo llegó Battiato a ser el Jefe de su casa heredando el ludus de su padre, y a falta de Spartacus, que todavía no había sido adquirido por el ludus, la historia de Gannicus, interpretado por Dustin Clare, el mejor gladiador de la Casa de los Battiato.
Esta segunda temporada está a la altura de la primera, y desde luego no es sólo grandes dosis de sangre y sexo, ni grandes coreografías de lucha con los instrumentos para matar de la época, algunos francamente espectaculares, sino que nos presenta la vida romana de su aristocracia, de los que detentan el poder, de sus oscuras traiciones, de sus negocios dudosos y de la corrupción a todas las esferas, y sobre todo, de la esclavitud a pesar de tener el Código de Derecho más avanzado en aquéllos momentos.
Sobresaliente, 9.
Temporada 1.- "Sangre y arena"
"Spartacus: Sangre y arena" (2.010) es un relato épico pleno de acción, sangre y sexo, bien aderezado con intrigas, romances, envidia, ambición y lujo correspondiente a una época del Imperio romano que prácticamente se hizo dueño de Europa y casi del mundo conocido.
Espartaco es un tracio que pierde su libertad en su lucha contra los romanos, así como la de su querida esposa, y llevado como esclavo a Capua, donde es vendido a Batiato que posee un ludus donde prepara gladiadores para los juegos. Desde el nivel más bajo va ascendiendo en la escuela de gladiadores hasta convertirse en el gladiador más laureado de Roma.
Documento sobre la vida romana, su sociedad y sus esclavos, y sobre aquélla famosa frase de "Pan y circo" con el que los gobernantes calmaban a su pueblo para evitar levantamientos y seguir gozando de su privilegiada posición.
Protagonizada por Andy Whitfield en su papel estelar, y por un atractivo elenco de actores, me permito contar la historia de su protagonista, que salvando las distancias, fue tan épica como la del personaje representado.
A Andy, en marzo de 2010 le diagnosticaron un linfoma no-Hodgkin, comenzando su tratamiento de inmediato en Nueva Zelanda. Esto retrasó la producción de la segunda temporada de la serie. Finalmente, dado el tratamiento de Whitfield, la producción decidió realizar una precuela (denominada Spartacus: Gods of the arena) a la espera de que el actor pudiese volver al rol de Espartaco. En junio del mismo año se anunció que Whitfield había finalizado completamente su tratamiento y, gozando de buena salud, se esperaba que regresase en octubre al set de filmación de la segunda temporada de Spartacus: Blood and Sand, titulada Espartaco: Venganza, Spartacus: Vengeance.
En septiembre de 2010, sin embargo, se informó que por complicaciones con su cáncer no volvería a encarnar a Espartaco, ya que se había visto obligado a abandonar la serie para dedicarse por completo a su recuperación, al iniciar por segunda vez un tratamiento agresivo. El papel del protagonista en la segunda temporada titulada Espartaco: Venganza (Spartacus: Vengeance), fue asignado a Liam McIntyre. Andy entabló conversaciones con Liam e incluso le dio su bendición para interpretar el papel del gladiador tracio.
Whitfield se enfrentó a complicaciones de su enfermedad y tras 18 meses de lucha, finalmente falleció el domingo 11 de septiembre de 2011 en Sídney, Australia, a los 39 años de edad.
Durante su tratamiento, Andy decidió, junto a su mujer Vashti, filmar un documental muy personal basado en el día a día en su lucha contra el cáncer que padecía. Dirigido por Lilibet Foster, trata sobre vivir el presente intensamente. Andy y Vashti Whitfield se tatuaron Be Here Now cada uno en su brazo y de ahí el título.
Andy empezó a darse cuenta de la falta de información sobre el tratamiento, de los efectos secundarios y del enorme sentimiento de soledad en que se veían inmersos tanto él como su mujer, Vashti. Fue entonces cuando decidió llamar a una gran amiga, Lilibet Foster, e invitarla a seguirle a él y a su familia en lo que sería el último rodaje de su vida. Durante un año las cámaras de vídeo siguieron los pasos de los Whitfield con el único objetivo de compartir estos momentos con otros tantos que, como él, se ven inmersos de una u otra forma en las mismas dudas, miedos, esperanzas... Andy abrió la puerta de su casa a miles de personas de una manera generosa y desinteresada.
"El documental verá la luz porque Andy no tenía problema en reconocer que estaba aterrorizado, o llorar delante de una cámara", desvela Lilibet Foster. Un mensaje que apoya su viuda, Vashti: "Hicimos diarios en vídeo. Tenemos un hombre llorando, 'Estoy aterrorizado, me voy a morir y tengo que dejar a mis hijos'.. Aunque Andy también decía que sólo tienes una vida, y debes hacer que cuente".
"Andy nunca flaqueó, ni una sola vez, a pesar de que el tratamiento fue muy duro y algunas de las experiencias fueron muy duras. Él estaba muy comprometido con el proyecto y sabía lo importante que era, porque decía que esto iba a ser útil e inspiraría a otras personas, y a su vez, le inspiró a él". Agrega Sam Maydew, productor.
El documental termina cerca de dos semanas antes de la muerte de Whitfield el 11 de septiembre de 2011, y su muerte está narrada a través de Vashti, de cómo Andy se despidió. "Es muy duro pero a la vez es muy hermoso, el documental es inspirador y edificante, no sólo trata sobre la lucha de un hombre contra una enfermedad terminal, sino también sobre la que es una historia de amor increíble entre él y su esposa." dice Lilibet Foster.
Sobresaliente, 9.
Temporada 3.- Venganza.
Pues una vez producido el óbito desgraciado de Andy Whitfield y su excepcional forma de afrontar la enfermedad y la muerte, como un verdadero Espartaco, le sustituyó Liam McIntyre, bajando un tanto el nivel, de un sobresaliente a un notable.
Guiones y escenas menos elaborados, aunque las coreografías de las pequeñas batallas siguen estando muy trabajadas, pero dejamos la espectacularidad del ludus y del anfiteatro, de la verdadera arena, por las laderas del Vesubio y adyacentes.
Juntan a todos los personajes, vuelve Gannicus, que protagonizó la segunda temporada que era una precuela de la primera, así como Criso, Enomao, Ashur, Lucrecia que sobrevivió al ataque y el germánico cuyo nombre no recuerdo, incluso Lucrecia que sorpresivamente sobrevivió al ataque al ludus.
Notable, 9.
Temporada 4.- La guerra de los condenados.
Vuelco total de la serie en busca de la realidad histórica de lo que los historiadores creen que ocurrió, como reflejaré al final sobre la auténtica historia de Espartaco.
La serie intenta seguir los hechos históricos, con licencias subjetivas en cuanto a sitios, fechas y personajes, como la participación de Julio César en los hechos.
Los principales personajes, los gladiadores de Batiato existieron de verdad, desde el "doctore" Enomao, hasta Crixus, Gannicus y Espartaco, que pusieron en jaque a todo un Imperio como el romano y su potencial militar.
Sobresaliente, 9.
Una de las mejores series que he visto en mi vida.
Si eres amante de lo clásico y de la antigua Roma, esta es una serie MUY fiel y MUY real.
MUST SEE.