Irregular drama ambientado como un western moderno donde los pozos de petróleo quitaron el romanticismo al viejo Oeste y donde los caballos se cambian por deportivos de lujo. Dos antiguos socios enamorados de la misma mujer, que contrae matrimonio con uno de ellos estando enamorada del otro, lo que nos lleva a la aparición del fantasma de los celos y lo que los mismos provocan.
Aunque la dirección no logra enderezar en ningún momento la trama, el film es salvado por su excelente trío protagonista donde destaca con luz propio Barbara Stanwyck, la mujer fatal por excelencia, con un sobrio y eficaz Gary Cooper y una maravillosa actuación de Anthony Quinn, un gran actor sin duda que sabe interpretar con solvencia múltiples roles aportando siempre dosis de humor y talento a partes iguales.
Destacar también la participación de Ruth Roman y de un secundario de auténtico lujo como Ward Bond.
Interesante, 6.