Una verdadera obra maestra. David Fincher nos hurta de los créditos la presencia del asesino, para que sepamos con quien identificarlo en el momento oportuno. El director tiene el control de este espectacular thriller con dos excepcionales actores, el detective a punto de jubilarse, y el joven detective que viene a sustituirle, y ambos, en la única semana que tienen para estar en común se enfrentan a una serie de asesinatos que siguen un guión a través de los siete pecados capitales.
Para ello Fincher utiliza todos los medios a su alcance, una tediosa y copiosa lluvia, una atmósfera sórdida y oscura de los escenarios y de las víctimas, una humedad que te llega al alma ante cada descubrimiento de una de ellas y luego de otra, y de otra....
Mientras nos adereza las escenas en la búsqueda de pistas a través de las diversas obras publicadas de la historia en las que se citan los pecados, los une con la soledad y el desamparo de la esposa del más joven (Gwyneth Paltrow) en una ciudad poco hospitalaria, con un clima muy adverso y totalmente desconocida para ella, dejando dos escenas para incitar a la risa, sólo dos únicas escenas.
El final es áspero y duro, como el resto de la película, quizás previsible para unos pocos, espeluznante para el resto. No siempre las películas tienen un buen final, y esta tampoco lo tiene. Una obra maestra, a la altura de las mejores del género. Yo le doy mi matrícula de honor y a mi cajón de favoritas.
A los que os gusten este tipo de películas, que os dejan pensando después de verlas. Os dejo una lista para que la echéis un vistazo
https://playmax.mx/pelis-para-comerse-el-tarro-l41...