Biografía
Roman Polanski (en polaco: Roman Rajmund Thierry Polański; París, 18 de agosto de 1933) es un director de cine, productor, guionista y actor polaco nacido en Francia.
Está unánimemente reconocido como uno de los cineastas más importantes de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, y uno de los más grandes vivos. Ha realizado películas en Polonia, Reino Unido, Italia, Francia y Estados Unidos. Superviviente del Holocausto Judío (su madre falleció en Auschwitz), fue estudiante en la famosa escuela de cine de Lodz. Su primer largometraje, El cuchillo en el agua (1962), fue seleccionado para competir por el Premio Óscar a mejor película en habla no inglesa. Emigró a continuación a Reino Unido, donde pudo realizar Repulsión (1965), Callejón sin salida (1966), que ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín, y El baile de los vampiros (1967).
A continuación pudo llevar a cabo en Estados Unidos, con total libertad creativa, el gran éxito de crítica y público Rosemary's Baby (1968), que terminó por confirmarle como uno de los directores más respetados e importantes de su generación.
A pesar de su fama y prestigio no ha podido evitar que graves incidentes de su vida personal salpicasen seriamente su carrera. El asesinato de su mujer, Sharon Tate, a manos de "La Familia" de Charles Manson, en 1969, o la acusación de violación a Samantha Geimer, cuando ella contaba 13 años, en 1977 (que finalmente quedó en una sentencia de culpabilidad de tener relaciones ilícitas con una menor), truncaron de raíz su carrera en Estados Unidos, país en el que pudo terminar sólo una película más, la muy aclamada Chinatown (1974), pues cuando debía volver a prisión cogió un vuelo en secreto a Londres, y otro inmediato a París, y no ha vuelto a pisar suelo estadounidense.
En Europa dirigió una de sus películas consideradas más personales, rigurosas y emocionantes, la adaptación de la novela Tess, la de los d'Urberville, de Thomas Hardy, que se tituló Tess, y se estrenó en 1979, con Nastassja Kinski en el personaje principal, y que fue un enorme éxito en Francia, y considerada por muchos como una de las obras maestras del cineasta. Tras unos años de fracasos económicos y críticos, regresó a lo más alto de su carrera con su filme más arriesgado y autobiográfico, El pianista (2002), que se alzó con la Palma de Oro de Cannes, y el premio Óscar al mejor director, entre otros muchos galardones.