La primera entrega es bastante cliché, sabes qué es lo que te esperas y ya, además de tener cierto suspense que te mantiene algo enganchada. En esta segunda entrega, sin embargo, la cosa va a peor. Creo que no han sabido gestionar el desarrollo de la trama y se les ha ido de las manos hasta tal punto de cuestionarme si realmente merecía la pena seguir viéndola. ¡Una pifiada!