El problema que tiene “Ninja a cuadros” es que pierde el impacto que tuvimos en la primera entrega. Sin embargo, no significa que no sea igual de duro, ya que en la última parte de la película, te deja un poco helado al pensar que esto es una película “infantil”.
Aunque el ritmo sigue igual que en la parte anterior, un poco aburrida y pesada a pesar de ser una película corta de hora y veinte.
La animación no cambia ni lo más mínimo, esto ayuda a seguir la historia tal y como lo dejaron en la primera entrega. Con la pequeña diferencia de que en esta historia tendremos un final muy diferente y agradable de ver para el espectador.
Nos encontramos con una película con muchos fallos, como en su anterior entrega, dejando claro de que la han creado para terminar la trama y no por ello iban a mejorar. A pesar de ello, no creo que sea una película mala, ni la anterior entrega. Pues la idea de traer algo tan adulto a un público familiar da para debate, pero a mí me ha gustado, ya que me ha sorprendido en cada una de las entregas.
Así que, aunque estemos hablando de dos películas con una animación infantil, la recomendaría por la historia que hay detrás.