Última película dirigida en su totalidad por el maestro Anthony Mann antes de su óbito, que se produjo al año siguiente de esta producción. Se despidió, a pesar de su enfermedad, con un brillante episodio bélico de la Segunda Guerra Mundial que ocurrió en la realidad, eso sí, versionándolo libremente, en una Noruega ocupada por los nazis y donde existían unas instalaciones para producir agua pesada, uno de los ingredientes principales en la lucha contra reloj de todas las potencias en guerra para lograr la bomba atómica.
Un puñado de comandos de la resistencia noruega pusieron todos los medios para que el agua pesada no llegara a la Alemania nazi, aunque sus esfuerzos tenían además de los riesgos propios, la encrucijada vital y moral de si era necesario sacrificar la vida de unos pocos para la salvación de muchos millones. Esta es su historia.
A destacar la hermosa fotografía de las extensiones nevadas y los fiordos noruegos que utilizó como siempre Mann con maestría para producir este excelente relato bélico pleno de ritmo y emoción.
Además, interesante el duelo interpretativo entre Kirk Douglas y Richard Harris.
Notable, 7.