Historia de una planificación de la muerte perfectamente estudiada, de un aprovechamiento de los recursos del cuerpo humano para provecho de los asesinos, de experimentar con las personas para mejorar la raza humana, con los gemelos para crear los superhombres arios a través de los inhumanos métodos del tristemente famoso Doctor Mengele.
Historia contada por un medico húngaro que participaba con Mengele sobre un grupo de judíos húngaros que se ocupaba de tranquilizar a sus propios compatriotas camino de las duchas donde eran asesinos con gas, que recogían sus cuerpos muertos, y que luego los incineraba en Auschwitz, el campo de exterminio de los alemanes nazis más famoso por su productividad.
Estos hombre que se ocupaban de sus semejanzas tenían una esperanza de vida de no más de cuatro meses, aunque gozaban de privilegios en cuanto a la comida y alojamiento dado su duro trabajo, y curiosamente, cuando preparan un plan para destruir los hornos crematorios, una chica de catorce años sobrevive al gas e intentan mantenerla con vida aunque ponen en peligro las suyas, hastiados de tanta muerte injustificada.
Dura película que muestra como el pueblo alemán conocía perfectamente lo que ocurría en los campos y como el exterminio y el odio al pueblo judío estaba generalizado y perfectamente programado para erradicarlos del mundo conocido, previamente expoliados y utilizados sus cuerpos para hacer múltiples objetos.
Cinta dirigida por Tim Blake Nelson donde predomina el tono gris de las cenizas en una película que te acongoja desde el inicio, con estupendas actuaciones de Harvey Keitel como un alcoholizado e inhumano comandante nazi, y a Steve Buscemi, Daniel Benzali y David Arquette entre otros, como miembros del comando de limpieza judíos. Notable,8 e imprescindible para no olvidar el mayor genocidio programado de la historia.