Me da la sensación de que Gareth Edwards y los guionistas desearon empezar de nuevo, contarnos una historia sobre un Godzilla diferente al que teníamos conocido de las viñetas, cómics y películas de serie Z que proliferaron en Japón, gran consumidor del cine de terror y de monstruos salidos de la radiación que ellos mismos sufrieron desdichadamente en sus propias carnes.
Ya lo dice Ken Watanabe que es, en mi opinión, el único actor que se salva en su ínfimo papel, que Godzilla era el que daba equilibrio a la naturaleza, como nos trata de hacer ver el guionista, el que tiene por misión salvar a la humanidad, mientras mira apenado el reloj de bolsillo que es lo único que quedó de su padre en Hiroshima.
Espectacular la catastrófica actuación de los monstruos en una coreografía de destrucción de la ciudad, de dentelladas y aguijonazos lanzados a diestro y siniestro por los monstruos, que además han tenido tiempo de aparearse para mantener a su especie hasta que Godzilla, nacido de la misma radiación, les hace frente para intentar salvaguardar la raza humana, motivos que se me escapan y que no quedaron suficientemente explicados en la película, de la que se anuncia secuela.
Por lo demás, una película de entidad, que desgraciadamente pudo ser mucho más de lo que realmente ha sido contando con un espectacular presupuesto, aunque generó mucho éxito en las taquillas de todo el mundo, incluso en el mercado del coleccionista.
Interesante aunque inconclusa en mi opinión, y de ahí las secuelas que se anuncian de las mismas y de las que estará encantado el mercado japonés. Un 6.
Espectacular, unos efectos increibles, muy buena historia y me encanta como Godzilla defiende a la raza humana combatiendo con las bestias que a creado la humanidad, creo que lo podrian haber hecho mejor, pero eso no quita que sea realmente entretenida y que te deje enganchado hasta el final. Le doy una valoracion de cinco estrellas porque al fin y al cabo a todos nos gustan los monatruos gigantes