Película galardonada con 7 Oscar, entre ellos los principales, película, director (David Lean), actor principal (Guinness), actor de reparto, y entre otros el obvio de fotografía y a la mejor banda sonora, de todos conocida con el sonoro y prolongado silbido mientras desfilan los hombres.
A pesar de su numerosa oscarización, no es una película de 10 para nada, ni una obra maestra ni mucho menos. Dos partes claras las diferencia, ambas protagonizadas por Alex Guinness en uno de sus mejores trabajos sin duda, la primera donde pasea su obstinación y su orgullo insano de oficial inglés no dudando en poner en peligro la vida de sus hombres y la propia porque el también obstinado coronel del campo no asume el acuerdo de Ginebra sobre prisioneros de guerra.
La segunda, cuando atacado por el síndrome de Estocolmo, construye como es debido el puente y va contra todo lo que entiende y contra su propio honor por su insano orgullo de haberlo construido, aunque le cueste la vida una vez más.
A pesar de ello, y de que quizás se hace demasiado larga siguiendo las aventuras y desventuras de William Holden, es una notable película que debería estar siempre en nuestras videotecas. Un 8.