Sólo la construcción de la Catedral de Santiago de Compostela, sobre la que gira la serie, puede inducir al espectador, como es mi caso, a seguir esta mediocre serie histórica donde para empezar, los tres hermanos protagonistas por unas u otras razones, nunca existieron y lo único cierto y constatable fue la toma de Toledo, donde se fijó la capital del reino, por Alfonso VI.
Mezcolanza de ficción y hechos históricos con un más que dudoso rigor, muy mediocres interpretaciones, poca credibilidad tanto en decorados, atrezzo, armas y situaciones para llevarnos a ese convulso episodio de la España medieval con las luchas fratricidas por unificar las coronas mientras los almohades ocupaban más de media España, batallas insustanciales, en esta serie que pretendiendo ser histórica no pasará a la historia.
Muy floja, 3.