Pensamientos sobre El Camino: A Breaking Bad Movie.
No cabe duda que El Camino no tiene el mismo impacto en alguien que no ha visto Breaking Bad (BB), que en alguien que sí la ha visto. Pero eso no quiere decir, en lo absoluto, que alguien que no ha visto la serie no la puede entender, ni mucho menos, amar. He escuchado, de parte de gente que si ha visto BB, que la película es una decepción. Para gustos colores, y cada quien a lo suyo. Pero de forma personal, y con argumentos incluidos, les puedo decir que El Camino: A Breaking Bad Movie, es todo lo que esperaba y más.
La película se vende, desde su primer tráiler y revelación de la sinopsis, como una historia en la que un hombre prófugo de la justicia tiene que enfrentarse al mundo que lo rodea escapando de todo su pasado. Y de hecho, justo el inicio de la película es de Jesse Pinkman manejando un auto escapando de algo que se revela más adelante en la película, es una escena del crimen. La película nos muestra a un personaje real, que sufre de traumas tras haber estado en cautiverio y haber sido maltratado en repetidas ocasiones.
Pero enfocándome en un aspecto de la película, me impresiona como Vince Gilligan no ha perdido el toque en su mano como guionista. Y como en un metraje de menos de una hora, evoluciona total y completamente a un personaje traumado y temeroso de su destino, en uno fuerte que es capaz de tomar sus propias decisiones. Jesse Pinkman más tarde que nunca se da cuenta que lo que hizo en su pasado permanecerá como tal, que aunque él no sea un hombre corrompido capaz de matar a sangre fría, a lo mejor tendrá que hacerlo para lograr sus ambiciones. No se trata de un hombre que busca poder como lo era Walter White, o de un hombre que disfruta de engañar a la gente como Jimmy. Se trata de un hombre que al final, aunque primero tanteo en matar a Todd, y luego haya cedido a los falsos policías, no teme en matar a los bastardos que lo intentan matar a él. Jesse Pinkman deja de ser la víctima, deja de ser el que está en peligro para volverse él mismo el peligro.
Al final, Jesse está decidido a enfrentarse a sus enemigos para lograr lo que tanto anhela: iniciar su vida de nuevo. Ir donde él quiere ir. Nadie más escoge por sobre él, ni su esclavista Todd, ni Walter White, ni nadie. Él decide tomar el camino hacia la vida que quiere para sí mismo.
Suelto la pregunta a lo que les decepcionó, ¿qué esperaban realmente?
Cuando vimos escapar a Pinkman al volante de aquel coche mientras su llanto y su risa se entremezclaban en el mismo grito, todos sabíamos que aquella no era la última ocasión en la que veríamos a aquel tipo. Lo que no sabíamos es que la demora sería tan larga, pero ha merecido la pena.
"El Camino" no es simplemente una película ni tampoco un capítulo más de la maravillosa Breaking Bad, sino un regalo para paliar (o tal vez agravar) la nostalgia que sentimos los incondicionales de Walter y compañía. Gilligan sigue marcando los tiempos con la maestría de antaño y adapta su universo con nota al formato película.
La cinta presenta elegancia en cada plano, en cada conversación y en cada gesto; aunque con un ritmo más pausado que el de Breaking Bad, adoptando un tono reflexivo en muchas fases de la trama. La interpretación de Aaron Paul es soberbia y destila veracidad y dramatismo. En definitiva, nada nuevo bajo él sol.
Una vez pasadas las dos horas y ya frente a los títulos de crédito, uno se da cuenta de que el círculo se ha cerrado, de que esto sí que ha sido un adiós y de que solo nos quedará el recuerdo de estos maravillosos personajes. Es posible que si un tipo que jamás ha sido consciente de las peripecias de un profesor de química de Alburquerque y de su alumno rebelde se topa con "El Camino" no le parezca nada del otro mundo. Sin embargo, para nosotros los buenos conocedores de los secretos del desierto de Nuevo México y de la pureza de la metanfetamina azul, se trata de la mejor de las despedidas posibles a tantas horas de inmenso placer frente a la pantalla. Solo queda agradecer a Gilligan y a los suyos su excelente trabajo y dedicación.
Hasta siempre, Jesse. Y buena suerte allá dónde te lleve "El Camino".
Porfavor no me digáis que no ha sido BRUTAL!!!
Necesitaba saber qué pasó con Jessie Pickman después de todo, necesitaba saber que hizo para sobrevivir, NECESITABA más de esta serie!!!!
Me ha sabido incluso a poco pero. Netflix se ha coronado!!!
Para mi un 10!!!!