Quizás la película más apreciada de "la trilogía del dólar", también llamada "del hombre sin nombre" en referencia a Clint Eastwood, que en ninguna tiene un nombre concreto más allá de los apodos de "Rubio" o "Manco". Exponente máximo para muchos, público y crítica, del "spaghetti western" , aunque a mí personalmente me gustó mucho más "La muerte tenía un precio".
Leone que nunca pensó en hacer esta trilogía como tal, algo de lo que se ha ocupado la sesuda crítica especializada, va más allá de plasmar la avaricia de la codicia humana por el vil metal y se atreve a narrar la estupidez de una guerra civil y los cientos de miles de muertes que acarrean por ese absurdo sentimiento humano de orgullo, de ganar a cualquier precio, algo de los que el hombre sin nombre se desmarca, aunque siempre se lleva su parte.
Sigue Leone plasmando su especial visión del western como género, sigue enamorándonos con la música de Ennio Morricone, fantástica y muy reconocible en la trilogía, algo de lo que se empapó Clint Eastwood en su propia obra como director, y ahora se me viene a la cabeza las excelentes y especiales bandas sonoras originales de "Million Dollar Baby" y la inmortal "Sin Perdón" que interpretó él mismo.
Destacar la excelsa actuación de Eli Wallach, la mejor que le recuerdo hasta su muy postrero y pequeño papel en "El padrino III", aunque aparezca en demasiadas ocasiones sobreactuado, algo que al parecer le encantaba a Leone, así como la notable actuación de sus compañeros de fatigas, a los que hemos visto más asiduamente en muchas otras producciones.
Notable alto, 8.
De principio a fin, peliculon con todas las letras. Tres protagonistas que se salen en sus actuaciones, unos personajes creados con tal personalidad que te hacen disfrutar al máximo, y una historia digna de un western para el recuerdo . Un 9