Paso en la primera y va camino de lo mismo en la segunda: cuando Michael Hirst se pone místico o se inventa costumbres (como la del opio) que ni eran de la época ni vienen a cuento jode el guión. Sin ser malo, el guión de esta segunda temporada esta lleno de agujeros y falto de sentido en las tres tramas principales.
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Paso en la primera y va camino de lo mismo en la segunda: cuando Michael Hirst se pone místico o se inventa costumbres (como la del opio) que ni eran de la época ni vienen a cuento jode el guión. Sin ser malo, el guión de esta segunda temporada esta lleno de agujeros y falto de sentido en las tres tramas principales.