Miniserie canadiense de tan sólo seis capítulos que adapta la novela de Margaret Atwood basada en la historia real de Grace Marks, una empleada doméstica en el Alto Canadá que fue condenada por el brutal asesinato de su jefe, Thomas Kinnear en 1843 y su ama de llaves.
A través de un interrogatorio de un joven psiquiatra nos va relatando, sin prisa pero sin pausa, su vida, desde que era brutalmente violada por su padre, hasta su amistad con Marie, y su contratación y la vicisitudes que pasó hasta los asesinatos de los que se le acusaba y por los que estaba condenada a muerte.
No sé si la novela, que obviamente no he leído, o la excelente miniserie canadiense, dejan la resolución del misterio de los asesinatos al libre albedrío del espectador o del lector, que puede elegir entre múltiples desenlaces para juzgar la culpabilidad o no, y su grado de participación en los mismos.
Destacar, por último, la excelente actuación de Sarah Gadon, que se ha ganado mi admiración y mi respeto. Chapeau.
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Miniserie canadiense de tan sólo seis capítulos que adapta la novela de Margaret Atwood basada en la historia real de Grace Marks, una empleada doméstica en el Alto Canadá que fue condenada por el brutal asesinato de su jefe, Thomas Kinnear en 1843 y su ama de llaves.
A través de un interrogatorio de un joven psiquiatra nos va relatando, sin prisa pero sin pausa, su vida, desde que era brutalmente violada por su padre, hasta su amistad con Marie, y su contratación y la vicisitudes que pasó hasta los asesinatos de los que se le acusaba y por los que estaba condenada a muerte.
No sé si la novela, que obviamente no he leído, o la excelente miniserie canadiense, dejan la resolución del misterio de los asesinatos al libre albedrío del espectador o del lector, que puede elegir entre múltiples desenlaces para juzgar la culpabilidad o no, y su grado de participación en los mismos.
Destacar, por último, la excelente actuación de Sarah Gadon, que se ha ganado mi admiración y mi respeto. Chapeau.
Sobresaliente, 9.