Crítica

interesantísima, y Rufus Sewell está irreconocible debajo de todo ese maquillaje; le han hecho una caracterización fantástica.
El presonaje de Sam está genial construido, especialmente en lo relativo al maquillaje y demás; sin que te den nada de contexto ya podrías saber que es una tía inglesa simplemente por cómo se pinta los labios LMAO.
No tiene ningún altibajo, es rigurosa, no hace lavado de cara pero tampoco cae en el sensacionalismo, y va directa al grano a pesar de su duración. No siento que no sobre ningún minuto, ni tampoco que falte nada por detrás.