Dirigida por el director cómico Walt Becker (Cerdos Salvajes), "Alvin and the Chipmunks: The Road Chip" es la cuarta, y afortunadamente la última película, de la saga moderna de Alvin y las ardillas.
Esta última entrega casi no tiene trama, y está rodada con la calidad de un telefilm. Repetitiva y simplona, se podría decir que tiene el mismo nivel de sutileza que una ardilla tratando de cantar rap. Aunque intenta ser una "road movie", soy hay persecuciones sin sentido, y si esperabas evolución en el humor o algo remotamente diferente a las entregas anteriores, mejor bájate de este auto. Los chistes trillados y los gags caen como un piano desde un décimo piso, torpes y desentonados.
Lo único que podría salvar es la animación.
"Alvin and the Chipmunks: The Road Chip" solo apta para los niños que sean fanáticos de los personajes. Pero para los padres, puede ser una tortura.