Es la mejor serie de lejos. Sorprendente, ingeniosa, con grandes diálogos que ninguna otra serie a excepción de los diálogos de true detective en el coche que los iguala. Los actores protagonistas son insuperables, al igual que los secundarios. Pero lo mejor de toda la serie y lo que la hace grandiosa es como juega el director con la evolución de los personajes y como consigue que nos interioricemos y nos adentremos en la serie. Es un obra maestra la evolución de Walter y Pinkman metiéndose en un mundo en el que en verdad no les pertenece. Los giros que da la serie son magníficos, te dejan sin palabras como por ejemplo como descubre Hank el secreto de Walter. Por último decir que el capítulo final es impresionante y asombroso, se consigue unir todos los hilos sin dejar nada suelto y los dos últimos minutos no hay adjetivos para describirlo. Estoy seguro de que no veré una serie igual.