Precioso final con ese "Gracias a la vida" de Mercedes Sosa con el que se despide el capítulo y la temporada.
Si la primera temporada no es más que un remake de la excelente serie sueco danesa "Bron/Broen", como ocurrió igualmente con la americana "The bridge", esta segunda temporada es absolutamente original, donde la investigación se enrevesa hasta límites insospechados para lograr siempre un gran final, coherente y que cierra todos y cada uno de los hilos abiertos hasta desenmarañar perfectamente la madeja.
Reseñar el magnífico trabajo tanto de Stephen Dillane en su papel del inspector inglés, como el de Clémence Poésy y ese asperger característico que padecen los tres personajes de las tres series, aunque quizás como más diferenciadora de las otras dos, la vida personal y de su entorno de los personajes sea mucho más acusada en esta serie que en las precedentes.
Señalar por último, que a la espera de una tercera temporada que parece que se ha anunciado, la mejor y con mucha diferencia es la original, la sueco-danesa "Bron/Broen", aunque la calidad de ambos remakes es más que notable.
Tercera temporada intrincada y llena de suspense de principio a fin. Elise y Karl deben lidiar con sus propios problemas personales, ya conocidos de las temporadas anteriores, con un caso complicado de trata de niños y con un terrorista al que conocen como "El flautista de Hamelin", aquél de los cuentos de niños, caso que se complica muchísimo pues se suceden inexplicables muertes y desapariciones, además de que Elise debe lidiar con un caso suyo del pasado donde ingresó en prisión a un padre inocente.
Gran final de una extraordinaria serie, de la que por motivos obvios no habrá más temporadas.
Un Notable, 8, y recomendadisima.