Espectacular y realista puesta en escena la que realiza nuevamente en otra más de sus elegantes producciones la HBO, cuya calidad es innegable, que nos transporta a la vida de un hospital de Nueva York a principios del siglo XX y narra las innovaciones científicas llevadas a cabo y las relaciones laborales y humanas entre sus empleados.
Dirigida por Steven Soderbergh de forma magistral, la historia está basada en el Knickerbocker Hospital de Nueva York, que se fundó en 1862 y que cerró sus puertas en 1979. Uno de sus protagonistas, John Thackery, se inspira en la figura de William Stewart Halsted, un innovador médico de principios de siglo, que a su pericia e ingenio, unía una profunda adicción a la cocaína y más tarde a la heroína, sustancias con las que consiguió, entre otros muchos avances médicos y quirúrgicos, descubrir la anestesia para paliar la barbarie con la hasta su descubrimiento se trataban a los pacientes, y sus escasas posibilidades de vida cada vez que subían a un quirófano.
Además Soderbergh, nos muestra en las dos temporadas que componen la serie la sociedad de la ciudad de Nueva York de principios del siglo XX, y lo vemos a través de los ojos de los trabajadores, médicos y dueños del hospital, donde además del tremendo realismo de las intervenciones quirúrgicas, que parece que se están realizando en vivo y en directo y que hay que tener redaños de cirujano o alma de médico para soportar estoicamente dichas escenas, nos muestra el racismo que imperaba a principios del siglo XX, que los derechos de la mujer eran prácticamente inexistente, la extrema necesidad del pueblo que apenas contaba con medios más que para sobrevivir a la hambruna y los mínimos y prácticamente inexistentes derechos laborales de la clase obrera.
Y también nos presenta las debilidades humanas, como siempre, como antes, como ahora, con los corruptos que se quedan para su propio beneficio los recursos del hospital. da lo mismo que seas el director, el gerente, el enterrador, el conductor de ambulancias o las monjas que practican abortos clandestinos las mafias italianas, chinas o irlandesas.
Destacar además del excepcional trabajo de Soderbergh en la dirección, el competente trabajo del elenco de actores que va pasando por los capítulos, con especial mención a Clive Owen en el papel del Doctor Thackery. un hombre que convive entre su lucidez mental y su ambición por aprender y experimentar para mejorar la vida de sus pacientes, y su profunda adicción a las sustancias estupefacientes del momento.
Una gran serie de medicina, que poco o nada tiene que ver con las populares "Urgencias", "Anatomía de Grey" o "House" más allá de que el Hospital es el centro de la acción y que la realidad se impone a la ficción.
Sobresaliente, 9.
Es una pasada de serie (la primera es de las mejores temporadas que he visto nunca). Eso si el final no convence, podrian haber alargado un capitulo mas o media hora mas por lo menos... Los personajes estan muy bien construidos, no son planos. La ambientacion y las actuaciones son de 10. Clive Owen, como es de esperar, hace un trabajo impresionante. Esta serie me ha hecho obsesionarme con la medicina y la cirugia (hasta tal punto que he estado mirando cirugias reales y aprendiendo en YouTube estas ultimas semanas...).
Muy recomendable, 8.5. (9 no por el final...).
Increíble!!!! La mejor serie que he visto nunca, teniendo en cuenta que termina (te quedas con ganas de seguir viendo pero sabes que no hay ni habrá más). Lo tiene todo!! Todo!!!
Me gustó mucho esta serie, es especial, aunque el final un tanto precipitado, en los dos últimos capítulos se les notan las prisas, faltan mucho detalles. Aun así la recomiendo.