Hasta Winston Churchill le rindió más que un merecido homenaje en la Cámara de los Comunes a su genio militar que asombró al mundo y fue reconocido por ello.
Quizás es mucho menos conocida su implicación en la denominada "Operación Valkiria" que pretendía acabar con la vida del cabo demente que puso en jaque al mundo conocido pretendiendo asesinar a uno de los homicidas más grande de la historia e instigador del holocausto judío en Europa. Su final queda en el aire, si se suicidó o le suicidaron al militar más reconocido de la Alemania y que renegó del nacismo y los nazis pretendiendo una rendición honrosa de su país y acabar con la masacre en que se convirtió la Segunda Guerra Mundial instigada por los fascismos más retrógrados en contra de la libertad y la democracia.
Poca acción bélica más allá de unos cuantos documentales reales de batallas en las que participó el mariscal Rommel es lo que nos ofrece Henry Hathaway, dedicando toda la cinta a mostrar la vida de este genio militar y reivindicando la causa de su muerte y su figura para su reconocimiento en la Historia, en un biopic desnaturalizado que se filmó pocos años después del final de la contienda.
Notable, 7.