Film donde afloran los sentimientos, desde el puro amor al remordimiento, desde el amor familiar a la violencia de género, desde el agradecimiento al reproche.
Bien difigida por Luis Mandoki, con una sorprendente Jennifer López en su papel de dura y solitaria policía, mucho mejor que en otros papeles, y un Jim Caviezel como atormentado amante. Ambos, al ritmo lento impuesto por el director y el guión, van dejándonos que nos introduzcamos en la trama hasta descubrir que quizás la vida hay que vivirla intensamente y que el perdón también debe ser un sentimiento que utilicemos más, pues el rencor ni el olvido son la solución para nuestros pecados.
Buena película de sentimientos encontrados. Un 7.