Han transcurrido seis años desde la anterior obra de arte, donde Lord Morgan ha vuelto a Inglaterra donde la vida le aburre y tiene la necesidad de volver con su pueblo de adopción, los sioux "mano amarilla". Desgraciadamente, han sido diezmados por otra tribu rival aleccionada por unos tramperos que querían sus territorios de caza, esclavizando a las mujeres y obligando a los supervivientes a que se refugien en territorios yermos donde su supervivencia está en entredicho.
"Caballo" vuelve, y tras realizar nuevamente "el sacrificio al sol", aquella escena brutal que nos sorprendió y conmovió a todos, y tras volver a cazar el búfalo para alimentarse, va en pos de sus asesinos para recobrar su orgullo y sus tierras.
Otro alegato más a las tribus autóctonas americanas, a sus costumbres, a su modo de vida ecologista, acercándonos a sus vivencias y sus tradiciones, esta vez dirigidos por Irvin Kershner que se empapó perfectamente de la original dirigida magistralmente por Elliot Silverstein con un notable resultado, con Richard Harris que vuelve a interpretar su papel con maestría y convincentemente.
Notable, 7.