Thriller pleno de suspense y emoción, donde todos apostamos buscando al asesino, y las apuestas van cambiando hasta prácticamente los minutos finales de la cinta, donde la partida de ajedrez que propone el psicópata se resuelve con un sencillez pasmosa.
Muy bien Diane Lane, en el papel de psicóloga policial, así como Tom Skerritt y Daniel Baldwin como los inspectores del caso, y una gran actuación, quizás la mejor, de Christopher Lambert, que al revés que los buenos whiskys, ha ido perdiendo con la edad.
Notable, 8.