Serie española con sabor a gran serie americana. Dos temporadas diferentes, con el nexo de unión del comisario en ambas, un tipo oscuro y extraño que guarda sus secretos.
Buenos actores con grandes interpretaciones, como Verónica Sánchez y Quim Gutiérrez, además del jefe Pep Munné.
Primera temporada más tétrica y oscura, con asesinos con claras psicopatías al estilo "Mentes criminales", y una segunda temporada dedicada más al aspecto policial.
Muy buena. Mi puntuación, un 9.