Soberbia la dirección de Ben Stiller en este drama carcelario de siete capítulos basado en hechos reales. Nunca pensé que un actor especializado en comedias humorísticas de dudoso buen gusto se pudiera enfrentar con tanto acierto en la dirección de una notable miniserie, donde con una excelente fotografía y una potente banda sonora original da libertad a sus actores para que aún brillen más pero siempre bajo la tutela de un guión que pretende aproximarse lo máximo posible a los hechos realmente acaecidos.
Historia de una fuga reciente, donde con pausa y sin ninguna prisa nos ofrece el cómo se pergeñó el plan, como se realizó, con todos y cada uno de los problemas a los que se enfrentaron hasta conseguir salir de la prisión, y las tres semanas que más o menos duró la aventura.
Sobresalientes actuaciones del trío protagonista, donde brilla con luz propia Patricia Arquette, bastante irreconocible durante toda la serie, pero dando un toque personal a esa empleada civil de prisiones que se ocupa del taller de costura donde sus obreros son hombres a los que debe supervisar su trabajo, de uno forma un tanto ladina y esquiva, pero con sus apetitos a flor de piel, y los dos reclusos, Benicio del Toro llenando la pantalla con su sóla presencia y esa mirada profunda y expresiva, y un Paul Dano que hace todo el trabajo.
Más que recomendable.
Notable, 8.