Flojo colofón a la trilogía que comenzó "Un hombre llamado caballo", que relata cómo al encontrarse oro en "Black Hills" los blancos intentaron que se rompiera el tratado entre los sioux y EEUU para poder explotarlo.
"Caballo" y su hijo, Richard Harris y Michael Beck intentan por todos los medios a su alcance que se respete el acuerdo y la paz existente, consiguiendo el germen de la nación sioux en sus amados territorios de Dakota del Sur.
Floja la película y floja las actuaciones, hasta Richard Harris parece que sólo vino a llevarse su talón por aparecer en los títulos de crédito tras una exigua actuación que no va más allá de un par de diálogos y recordar los hechos acaecidos en las dos entregas anteriores. Resaltar la presencia de la mexicana Ana de Sade como la india "Crow" que se enamora de Michael Beck y le ayuda en la consolidación de la nación sioux.
Aprobado, 5, siendo muy generoso.