A lo largo de la película, no he parado de preguntarme por qué he tardado tanto en verla.
Matt Damon desgarrador, y Robin
Williams apasionante.
Es de esas películas que no vas a olvidar, de esas que puedes ver una y otra vez sin cansarte.
Es la única película que he visto que trate de forma tan realista los procesos psicológicos por los que reaccionamos defensivamente ante los traumas de la infancia. No como el tipico recurso cutre de "mi mamá me pegaba, me hago asesino serial". Es una buena película y da que pensar