No sabía qué esperar de esta película… pero mi decisión de verla ha sido la correcta.
A Fernando Tejero lo teníamos muy metido en títulos de comedia como Aquí no Hay Quien Viva, que se me hace raro verlo en un drama como este. Pero sin duda alguna consigue ser parte del elenco principal con una actuación increíble y que podría ganar cualquier premio que se le ponga por delante.
Sin embargo, en esta película los protagonistas sin dudarlo son Julio Peña, que hace un papel increíble como Cervantes, y Alessandro Borghi, que aunque no haya visto muchos trabajos suyos, me ha dejado con la necesidad de saber más.
Una gran química entre los dos, cada escena que comparten hace que sea realmente especial.
Dos personajes muy diferentes unidos por algo más fuerte.
Pero, entre tanta pasión, tampoco podemos olvidar al actor Miguel Rellán, que consigue recrear un personaje, el cual se hace “padre” de Cervantes y consigue un fuerte protagonismo en toda la historia. Y también tenemos a Luis Callejo, otro personaje que se hace hueco entre tantos grandes actores, dejando con la boca abierta a más de uno.
Y no puedo seguir hablando de actores, ya que no terminaría nunca.
Por lo que, hablando del desarrollo de la trama, fue espectacular, más de 2h de película sin despegar la vista de la pantalla, para disfrutar de una película única en su especie.
Además, contamos con varios giros de guion y evoluciones por parte de diferentes personajes, que más de uno dejó en la sala perplejo.
Fue una de las mejores experiencias que he pasado este año en el cine.
Se me ha hecho larga y me ha cundido mucho; cuando llevabamos 1h y media ya tenia ganas de que se terminara. Eso si, las actuaciones brutales, especialmente la de Cervanres y el señor de Argel (no me acuerdo ni de su titulo ni de su nombre).