El escocés Jim Gillespie (Se lo que hicisteis el último verano) dirige la adaptación de la novela "Jitter Joint" escrita por Howard Swindle en "D-Tox", un thriller psicológico policial, protagonizado por Sylvester Stallone.
En "D-Tox" nos vemos atrapados en una clínica de rehabilitación tras una nevada, con el agente del FBI Jake Malloy, quien ha sufrido un trauma personal, y ha de enfrentarse a un asesino en serie que comienza a matar a los pacientes. A pesar de que la historia es interesante, la narrativa carece de profundidad y el desarrollo de los personajes es superficial y es predecible, lo que anula el giro de guion final. En lo personal, también me sobra un poco la sangre, teniendo en cuenta que es una película de suspense.
Acumulando ya algunos fracasos, Sylvester Stallone consigue hacerse con el papel protagonista de este thriller, y hace un buen trabajo en su papel como el agente del FBI en busca de redención, pero no lo suficiente como para compensar el resto de la película. Además el resto de actores parecen estar desperdiciados y no logran crear personajes interesantes.
Siento decir que "D-Tox" es una película decepcionante que no logra aprovechar su potencial. Un thriller demasiado violento y predecible.
Incursión de Stallone en un thriller y el resultado no es malo, yo diría que más que correcto en un registro al que no nos tiene habituados. Jim Gillespie tiene en sus manos un guión al que le saca partido, aunque no es excesivamente brillante ni original, pero que mantiene la tensión hasta el final habida cuenta de que no estás nunca seguro de quién es el asesino infiltrado en el centro de desintoxicación para policías con problemas de adicción.
Un grupo de buenos profesionales en los papeles secundarios, con uno de los grandes como Charles S. Dutton y la guapa Dina Meyers con un ínfimo papel que resalta su belleza, mantienen la tensión y el interés hasta prácticamente el final del metraje, donde todo queda perfectamente aclarado y cerrado.
Mi nota para este thriller más que aceptable, un 6.