No sé cómo llegué aquí, probablemente deslumbrado por un thriller protagonizados por actores a los que admiro y respeto, aunque con la nueva y artificial Nicole Kidman empiezo a tener mis dudas.
Claro, es culpa mía por no leer las críticas, pero como en Hollywood las historias se repiten, se desempolvan y sacan distintos puntos de vista del original, lo que decoran muy bien a base de presupuesto y comprando derechos de autor para exprimir aún más el talento, y sacar el máximo beneficio, y aunque me recordaba a alguna otra producción que me dejó un gran regusto a obra maestra, no ha sido hasta llegar a los créditos que he descubierto que es un remake de la excelente "El secreto de sus ojos", y que cuenta con el beneplácito de Juan José Campanella y de su autor, el novelista Eduardo Sacheri, beneplácito que está claro cómo han obtenido los productores.
Y una vez "levantado el velo", de una película de notable alto, se queda en notable bajo, porque a mí personalmente me ha gustado, sin intentar compararlas, porque como dice el dicho "las comparaciones son odiosas".
Obsesiones en plural, la de un país golpeado terriblemente por el terrorismo islamista con ansias de venganza, obsesiones de impotencia por un caso no resuelto cuando todos tenían claro el culpable, obsesión por un romance nunca olvidado y que no pudo ser más de una década antes, obsesiones de una madre para que hagan justicia a su hija, y más siendo miembro de un FBI atado por una obsesión de un Estado en contra de un terrorista al que persiguió hasta su muerte.
Quizás la ignorancia y la ausencia de leer críticas previo al visionado de esta película, haya sido acertada. Con todo, no llega a acercarse ni tan siquiera a lo que sentí con "El secreto de sus ojos", que revisaré en cuanto deje mi nota a esta producción de Billy Ray, director de aquel film excelente, "El espía", que también tengo que revisar próximamente.
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No sé cómo llegué aquí, probablemente deslumbrado por un thriller protagonizados por actores a los que admiro y respeto, aunque con la nueva y artificial Nicole Kidman empiezo a tener mis dudas.
Claro, es culpa mía por no leer las críticas, pero como en Hollywood las historias se repiten, se desempolvan y sacan distintos puntos de vista del original, lo que decoran muy bien a base de presupuesto y comprando derechos de autor para exprimir aún más el talento, y sacar el máximo beneficio, y aunque me recordaba a alguna otra producción que me dejó un gran regusto a obra maestra, no ha sido hasta llegar a los créditos que he descubierto que es un remake de la excelente "El secreto de sus ojos", y que cuenta con el beneplácito de Juan José Campanella y de su autor, el novelista Eduardo Sacheri, beneplácito que está claro cómo han obtenido los productores.
Y una vez "levantado el velo", de una película de notable alto, se queda en notable bajo, porque a mí personalmente me ha gustado, sin intentar compararlas, porque como dice el dicho "las comparaciones son odiosas".
Obsesiones en plural, la de un país golpeado terriblemente por el terrorismo islamista con ansias de venganza, obsesiones de impotencia por un caso no resuelto cuando todos tenían claro el culpable, obsesión por un romance nunca olvidado y que no pudo ser más de una década antes, obsesiones de una madre para que hagan justicia a su hija, y más siendo miembro de un FBI atado por una obsesión de un Estado en contra de un terrorista al que persiguió hasta su muerte.
Quizás la ignorancia y la ausencia de leer críticas previo al visionado de esta película, haya sido acertada. Con todo, no llega a acercarse ni tan siquiera a lo que sentí con "El secreto de sus ojos", que revisaré en cuanto deje mi nota a esta producción de Billy Ray, director de aquel film excelente, "El espía", que también tengo que revisar próximamente.
Notable bajo, 7.