Crítica

Otro episodio bélico de los muchos narrados por el cine. La peculiaridad de éste con respecto a otros, además de su extraordinario elenco de actores, tanto principales como secundarios, es como un grupo de comandos compuesto por profesionales diferentes se lanzan a la consecución de una misión imposible amparados en su sentido del deber y en la responsabilidad de saber a ciencia cierta que de no conseguirlo dos mil hombres serán masacrados.

Con una extraordinaria banda sonora original, con esa cancioncilla que se te mete en la mente y no paras de tatarearla, J. Lee Thompson dirige magistralmente esta cinta bélica plena de acción, desde el momento en que se pergeña por el Alto Mando, hasta su resolución final, definiendo perfectamente a los personajes a lo largo de los 150 minutos de la cinta. Cierto es que contando con Gregory Peck, David Niven, Richard Harris, Anthony Quinn, Stanley Baker, Anthony Quayle, entre otros, gran parte del trabajo estaba hecho.

Cine bélico de verdad, del eterno. Un 8 y a favoritas.