Es mucho mejor de lo que parece en un principio. De hecho, mejora considerablemente hacia el final de la segunda temporada. Cuesta entender como sus personajes, que son mayoritariamente animales de dibujos animados, resultan mucho más humanos y adultos que el 90% de los personajes "reales" de las series convencionales de hoy día.
Es mucho mejor de lo que parece en un principio. De hecho, mejora considerablemente hacia el final de la segunda temporada. Cuesta entender como sus personajes, que son mayoritariamente animales de dibujos animados, resultan mucho más humanos y adultos que el 90% de los personajes "reales" de las series convencionales de hoy día.
Es mucho mejor de lo que parece en un principio. De hecho, mejora considerablemente hacia el final de la segunda temporada. Cuesta entender como sus personajes, que son mayoritariamente animales de dibujos animados, resultan mucho más humanos y adultos que el 90% de los personajes "reales" de las series convencionales de hoy día.
votos
Es mucho mejor de lo que parece en un principio. De hecho, mejora considerablemente hacia el final de la segunda temporada. Cuesta entender como sus personajes, que son mayoritariamente animales de dibujos animados, resultan mucho más humanos y adultos que el 90% de los personajes "reales" de las series convencionales de hoy día.
Es mucho mejor de lo que parece en un principio. De hecho, mejora considerablemente hacia el final de la segunda temporada. Cuesta entender como sus personajes, que son mayoritariamente animales de dibujos animados, resultan mucho más humanos y adultos que el 90% de los personajes "reales" de las series convencionales de hoy día.
Es mucho mejor de lo que parece en un principio. De hecho, mejora considerablemente hacia el final de la segunda temporada. Cuesta entender como sus personajes, que son mayoritariamente animales de dibujos animados, resultan mucho más humanos y adultos que el 90% de los personajes "reales" de las series convencionales de hoy día.