Un sórdido asesinato en el que están implicadas dos actrices, la presunta asesina y la víctima, donde un noble que se dedica precisamente a promocionar obras de teatro es elegido como jurado, dan pie a una investigación criminal ya que sir John, es el único que cree en la inocencia de la acusada a pesar de votar su culpabilidad ante la insistente pregunta del resto de los miembros del jurado rebatiendo sus excusas, ¿qué contesta, sir John?
Hitchcock va diseccionando los hechos en busca del verdadero culpable, en ese universo tan particular que le llevó a la culmen de su éxito. Prácticamente no conozco a ningún actor, aunque aún quedan reminiscencias del cine mudo donde la expresividad de los rostros era fundamental para encandilar al espectador.
Interesante, 6.