Magnífica película de espionaje, sorprendente al ser ya la quinta entrega de la franquicia y, en mi opinión, una de las mejores.
A vueltas sobre la utilidad del FMI, recurriendo a los personajes ya conocidos, aunque yo personalmente echo de menos a Paula Patton, y también a las técnicas de camuflaje archiconocidas, como las máscaras personificadas, Christopher MCQuarrie rubrica un film de imponente factura, con grandes dosis de imaginación y acción a raudales, que revitalizan, sin duda, esta franquicia.
Sobresaliente, una vez más, estas apuestas por la acción de finales de siglo, que mantiene su aroma añejo con un sutil toque de modernidad. Me apunto a la sexta entrega.
Me he aburrido soberanamente, no es santo de mi devoción.
Tom Cruise y el resto de personajes actúan a la perfección y no
lo pongo en duda.
La quité a mitad de película, no me atrapó como en otras anteriores.