No cabe duda de que no estamos acostumbrados a ver películas de este tipo, donde el guión se queda en un hilo conductor para devenir en un apocalipsis de acero, sudor, sangre y miembros cercenados, en virtud de una venganza que se espera desde el minuto uno de la película en aras de un trasnochado sentido del honor.
Dirigida y producida por orientales, Kazuaki Kiriya (director de "Goemon" y " Casshern" ambas de nacionalidad japonesa) y esta que nos ocupa de nacionalidad coreana del sur, con actores occidentales, que ni tan siquiera se exhibió en las Salas de cine y quedó para el residual mercado del DVD y VoD.
Grandes coreografías típicamente orientales, pero más de capa y espada a lo que estamos acostumbrados los occidentales, con un desaprovechado Morgan Freeman y un Clive Owen que todavía no ha conseguido salir de su primer rictus facial.
Con todo, se merece un aprobado, 5. Y señalar que sin duda entretiene, sin necesidad de perder neurona alguna dada su simpleza y originalidad.
Es la tercera vez que veo esta película .
Y solo puedo decir que cada vez que la veo me gusta un poco mas .
Yo esta película la veo como una reimaginacion al estilo "medieval occidental " del clásico 47 ronin , y porque no decirlo viéndola desde este punto de vista le da sopa con papas a la ultima película basada en este clásico , la de Keanu reeves .
No todo tiene que ser tramas sesudas y trascendentales , en ocasiones apetece una película de venganza puta y dura y acción de la buena .
Saludos